Zombificación Tricolor

Se nos viene el mundial muchachos y muchachas, y como pocas veces Chile se ve bastante bien aspectado para clasificar sin necesidad de los odiosos cálculos matemáticos (ya saben, si argentina pierde 9-0 con venezuela, bolivia le gana 32-5 a Uruguay, y si el equipo completo de Brasil fallece en una estampida de zebras, un 29 de febrero, mientras graniza, entonces ahí se podría acceder al repechaje con Papua Nueva Guinea, para luego decidirlo todo en un juego de cachipún a la tercera), y el 99.9% le agradecen esta nueva sensación de autodeterminación al rosarino preferido de todos; Marcelo Bielsa. Si hay un cambio entre los anteriores técnicos que comandaron al seleccionado nacional con respecto al equipo de hoy creo que es indudable, pero ¿cuál es la mayor diferencia? el hecho de que Bielsa no vende pescadas, no tiene ese bichito de "agradarle a todo el mundo", y si me preguntan a mí creo que a él le gusta el halo de ermitaño gruñón, el no llegó prometiendo grandes cosas, ha sido mayoritariamente nuestro siempre poco preparado periodismo deportivo (que en primera instancia lo empapelo a críticas, por lo caro, lo excéntrico, etc., por esa manga de tarados nos hubiesemos quedado per secula con Nelson Acosta), y nuestro querido público nacional el que ha inflado los ánimos, haciendo que casi todos piensen que el ser campeones del mundo será como ir a comprar pan a la esquina. Bielsa sabe de fracasos, y es por eso que tiene más que claro que en el momento que los resultados le sean esquivos el amor incondicional se acabrá tan rápido como llegó, que los que piden que poco más que lo nacionalicen (premio que se les ofrece con bastante regularidad a técnicos que tienen algún grado de éxito en el país) serán los mismos que pidan que se le cuelgue de las pelotas, y es justamente por ese conocimiento de que el asuntillo es efímero que creo que la selección ha funcionado. El Loco es profesional, medio obsesivo, tincado, pero profesional, no más divismos, no más "el profe shabe que shoy eshtrella", si juegas bien pues estás en el equipo, si te pasas a bolas pues no.

Y mi punto es precisamente ese, el exitismo extremo de nuestro público, tengo claro que no estoy descubriendo la pólvora, y que esa característica es más o menos pan de todos los días, pero en el football se nota aún más. Por alguna razón que escapa a mi razonamiento Chile tiene una obsesión gigante con el football (deporte que a mí me encanta) pese a que los resultados son escuálidos, por ser generoso (un 3er lugar en un mundial no es poco, pero han pasado más de 40 años, una copa libertadores el 91, una medalla de bronce en Sidney 2000, y hasta ahí no más llegamos) y sin embargo se vive el football casi al nivel de países con palmares más nutridos que los nuestros. Y creo que es debido a esa falta de triunfo que se desprende esa característica tan nuestra de ser un pésimo ganador (en lo que football se refiere) Chile gana y súbitamente somos lo mejor que hay, Bielsa es lo mejor que ha dado Argentina desde las modelos tetonas, y los jugadores son todos unos genios, se llega a perder y son una mierda, el equipo no sirve para nada y el técnico un ignorante. Para ser justos en los últimos enfrentamientos de Chile (Venezuela y Brasil) las críticas no fueron tan demoledoras como habrían sido en otras épocas, quizás porque el mono se está acostumbrando a que el equipo puede ganar más de una vez consecutiva, o quizás porque ven que la clasificación está tan cerca que no hay que mufarla criticando. Ese es oootro punto, y a eso me refiero con el título, es es actitud que se toma confundiendo patriotismo con chauvinismo deportivo, criticar (con bases) no es ser antipatriota, ok puede ser medio negativo, pero no es con el afán de que le vaya mal al equipo (y aunque así lo fuera, criticar a 22 chatos corriendo detrás de una pelota dudo que sea un acto de traición). En los tiempos de Acosta (nefastos si me preguntan a mí, ya que engloba todo lo negativo que puede tener un técnico, limitado en conocimiento, egocéntrico, fomentador de malas costumbres, y para más recachas hoyudo) cualquier crítica era respondida de forma agresiva, achacándola al "chaqueteo". Mismo chaqueteo que denunció el siempre rimbombante Jorge Garcés, el incomprendido Juvenal Olmos e incluso el infelizmente conocido Pierdo García...perdón Pedro García (también conocido como el Chancho en el árbol, nadie sabe como chucha llegó ahí) ¿no puede ser simplemente que no lo hacen tan bien como piensan?

Claro Acosta llevo a Chile a un mundial después de 16 años, no deja de ser un logro, pero en el mundial no se hizo demasiado, se clasificó a puros empates (y si bien a Chile le "robaron" un triunfo contra Italia, que pese a lo molesto que puede ser sigue siendo algo que sucede en este deporte, nadie parece recordar que a Chile lo favorecieron groseramente contra Camerún, y yo no escuché a los negros diciendo que era un robo de la sra. Fifa), y en octavos de final Brasil aplastó a Chile inapelablemente

A final de cuentas es sólo un juego, tomárselo más en serio que eso es peligroso, y medio tarado, no quieres más a tu país por apoyar a su equipo deportivo, ni lo quieres menos por criticarlo, hay que tomárselo con más andina.