BENDITAS MENTIRAS

Desde pequeños se nos inculca que mentir es malo, sin embargo desde esa tierna edad nos bombardean de mentiras, que Santa Claus, que el Ratón (o hada) de lo dientes, que si mientes te crece la nariz, que si comes pepas de sandía te saldrá una planta en el estómago, que si comes zanahoria tu vista mejora (incluso a una amiga su abuela le contó que si comía muchas zanahorias sus ojos se volverían azules), que comer zapallo engorda las piernas, que si te tragas el chicle se te pegará en el estómago. Eso se llama mensajes confusos, te dicen hasta el cansancio que decir la verdad es lo ideal, y lo correcto, pero a final de cuentas son los mismos adultos los que nos metieron a corta edad al mundo de las patrañas. Cuando contestabas el teléfono tus padres te dirían "Dile a la tía Filomena que no estoy"...y uno obedecía...sucias mentiras...pobre tía Filomena, nunca supo que fue víctima de un engaño. Incluso ahora hay estudios que dicen que entre más pronto el niño aprenda a mentir, más inteligente es (ojo, que hay estudios para todo).

El problema se arma cuando eres mayor, y que a medida que el tiempo pasa te das cuenta que para tener un nivel de funcionalidad más o menos básica en la vida adolescente o adulta se requiere un ser deshonesto hasta cierto punto. Todos dirán que quieren honestidad PERO ESO ES UNA MENTIRA, y de las grandes, queremos un grado de honestidad...y ni siquiera tan grande, uno asume que la gente miente, y salvo excepciones el que miente tampoco lo disfruta. En mi opinión el grueso de las mentiras que uno dice están bien intencionadas, y podemos encuadrarlas en 2 grandes grupos (nada de mentiras blancas o piadosas, mentir es mentir, puede que el fin sea no malévolo, pero igual no disfracemos las cosas más allá de lo que son): 1)no herir a alguien (nooooo mi amor, si te ves hermosa, ni se notan lo 30 kilos que subiste, a ti te vienen..se ven...saludables; pero claro que es la primera vez que hago esto; antes de conocerte no sabía que era el amor) 2)salvarnos el culo (no es lo que estás pensando; ¿Cómo?¿no te llegó el mail con la pega?; le juro mi cabo que cuando pasé estaba en verde; me dijo que tenía 18, lo prometo; vaya no sé en que momento esta prostituta muerta apareció en mi porta maletas), y si se fijan bien la línea entre ambas es delgadísima, y la posibilidad que dichas líneas se crucen es factible. La primera categoría es con un fin un pelo más noble no quieres hacer sufrir a alguien que estimas, que casi siempre deciden hacer preguntas que llevarían a una respuesta destructiva (lo que recalca que las personas desean mantenerse en un grado comprensible de mentira, no preguntarías huevadas que sabes que de responderse honestamente te hará daño); la segunda categoría es mero instinto de supervivencia, de lo primero que aprendes como cabro chico es decir YO NO FUI, sabiendo PERFECTAMENTE BIEN que si fuiste, por eso mismo NUNCA LE CREAN AL QUE DICE YO NO FUI, es como con los peos EL QUE LO OLIO SE LO TIRO.

Como todo lo que hay que buscar un equilibrio, ser honesto sin llegar a lo brutal, porque sólo lograrás que la gente se aleje de tí, o se acerque para sacarte la mugre por algún disparate que dijiste (generalmente ese grado de honestidad va acompañado de falta de tino), y mentir en un grado mínimo y entendible, lo suficiente para que la gente no cache. Un tip, si llegan a verse en la imposibilidad de decir la verdad, y tienen que mentir (sí, hay situaciones donde ser honesto es imposible...y quien te diga lo contrario vive en un mundo mágico de unicornios parlantes y duendes máaaaaagicos) MANTENGAN LA MENTIRA SIMPLE, no adornen lo que no se debe adornar, mentir algo demasiado elaborado sólo logrará que olvides los detalles y te pillen de inmediato, si la van a hacer háganla bien (cuando matan a la abuela 7 veces puede que levante sospechas, sobre todo cuando una vez fue un infarto, la segunda atropello, la tercera ataque de oso, la cuarta fusión nuclear, la quinta meteorito, la sexta estampida de emús, y así sucesivamente créanme despertará sospechas).

Como dice House todo el mundo miente, pero no todo el mundo sabe hacerlo, dentro de los que tristemente me encuentro, evito mentir, no por un factor moral, ni nada de eso, sino porque apesto en eso, me pongo rojo como tomate...cualquiera que no sea ciego captará de inmediato que no estoy diciendo la verdad...es una desventaja bastante grande, pero ya la mejoraré.

Se cuidan, y nos vemos pronto.